Vivir es demasiado trabajoso, sobre todo en estos
tiempos, pero para aliviar tanto trabajo hay algunas recetas que funcionan. Si
hay una realmente efectiva que permite alejar los problemas por un rato, el
suficiente para despejarse y afrontarlos con otra cara, es la risa. Y mucha es
lo que trae la novedosa propuesta del escritor orensano Fernando Méndez. Espectros,
vidas pasadas y carcajadas son algunos de los ingredientes de esta atractiva apuesta
que puede encajarse en lo que ya se ha dado en llamar “humor espiritual”. Y es
que Cuatro esquinitas tiene mi cama (Suma de Letras, 2014) es pura alegría.
Esta es una historia de espíritus, vidas pasadas y carcajadas tanto para la gente que cree en el mundo espiritual como para quienes no
creen y simplemente optan por pasar un buen rato. A la protagonista, Lourdes, la
crisis de los cuarenta la tiene en plena ebullición, con una hija adolescente,
un trabajo de florista en un cementerio que no le gusta, una hipoteca por pagar
y sin pareja. Pero todo eso puede cambiar y lo hará de la forma más
sorprendente posible. Y en el maremágnum que es su vida, un buen día a Lourdes se
le presenta un señor -que está como un tren- y asegura ser un ángel que viene a
solucionarle el mayor problema de su vida. Una vez aceptada la propuesta, el
ángel “estupendo de la muerte” la convertirá en personajes diferentes para que resuelva
una serie de problemas mientras se entrena para su protagonista definitiva:
nada menos que Cleopatra.
El viaje astral los llevará a Nueva York, a Colonia,
a la Ruta de la Seda, a Pompeya... Pero
para tan ingente tarea solamente disponen de cuarenta y ocho horas.
Con semejante historia, Fernando Méndez busca “más
la sonrisa que la risa, que la carcajada, es decir, que el lector reflexione
sobre las cosas que realmente importan en la vida, y el humor y el amor son dos
de ellas”, según ha comentado el mismo. De todos modos, reirse a mandíbula abierta no es difícil con las ocurrencias de esta protagonista, sobre todo, cuando te sientes identificado con ella en algunos de sus aspectos. Y es que 'Cuatro esquinitas tiene mi cama' se nos presenta como una oportunidad clara de hacer la
vida más sencilla y que crezca el optimismo, que falta nos hace. Para ayudarse
en su propuesta, en esta receta para ser feliz que la novela en cuestión, el
escritor aplica algunas de las fórmulas magistrales de clásicos del humor como Chaplin,
Harold Lloyd, Buster Keaton, Groucho Marx.
En resumen, esta es una novela tierna, hilarante,
conmovedora y reflexiva, que descubre un territorio desconocido por muchos, el
mejor espacio para ser feliz: que no es otro que lo que ofrece la fantástica
realidad que nos rodea.
Fernando Méndez es uno
de los periodistas de investigación más premiados de España en el ámbito de las
drogodependencias, que ahora sin embargo afronta esta nueva aventura tras el
libro dedicado al ‘Caso Metílico’, publicado cuando se cumplió medio siglo del
mayor envenenamiento registrado en este país.
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