viernes, 31 de enero de 2014

La divertida epopeya de un siglo marcado por la barbarie

Este es sencillamente un homenaje a los supervivientes de las grandes tragedias, a aquellos que lucharon por retomar la vida y lo hicieron con esperanza, fuerza y, por qué no, con una sonrisa. Tras la apasionante vida de una mujer única, se esconden las profundas reflexiones de una de las voces imprescindibles de la cultura francesa, Franz-Olivier Giesbert, periodista, biógrafo, novelista y presentador de televisión. Su nueva novela, La cocinera de Himmler (Alfaguara, 2014), puede considerarse como una de las más atractivas y atrevidas de este comienzo del año. Un libro que embebe con su ágil narrativa al lector, lo seduce con su humor e ironía y hace que su imaginación vuele a golpe de palabra. Una obra que habla de tragedias, de intriga, de sensualidad, de humor y que, sin duda alguna, devuelve al lector a la vida.
Pese a que soporta ya en sus espaldas la friolera de 105 años, Rose, la protagonista,  sigue guardando una pistola en el bolso, sigue sin temerle a nada, aún tiene pensamientos eróticos con hombres que le resultan interesantes y continúa regentando su famoso restaurante en Marsella. La singular cocinera, marcada por dos hombres y un siglo, se toma la justicia por su mano matando a sus enemigos suavemente y ha renacido de sus cenizas en varias ocasiones haciendo uso de los tres pilares que para ella conforman la felicidad: la venganza, la risa y el sexo. Ha vivido genocidios, los horrores del nazismo y los delirios del maoísmo, pero sin duda entrará a formar parte de la galería de personajes literarios de los que quienes lo lean no podrán separarse jamás.
Y a través de ella, Franz-Olivier Giesbert rinde homenaje a todos aquellos supervivientes de todas las tragedias por las que pasó el mundo durante el siglo XX, aquellas que conocemos y aquellas que se siguen negando desde el poder, así como a la capacidad de las personas para salir adelante a pesar de haber vivido situaciones más que dramáticas. Sin duda, una fórmula que aplicar cuando la desgracia llama a la puerta.
La obra comienza en 1915, en un estilo mucho más dramático de lo será el libro, con el genocidio armenio que arrastrará de su tierra a Rose, precisamente un momento negro de la historia del siglo XX que Turquía aún sigue negando. De ahí que el autor haya optado por tratar su relato de una forma más grave. Utilizando el término que acunara en su día Miguel de Unamuno, en La cocinera de Himmler se une la gran historia del siglo XX con la infrahistoria de aquellos que vivieron o malvivieron sus consecuencias, aunadas en la figura de Rose. Y esta es su epopeya más hilarante. Generosa, alegre, dramática, atrevida, sensual, cínica y ambiciosa, así es la nueva novela de Giesbert.
Por su parte, Giesbert es uno de los autores más importantes de la cultura francesa. Además de director de Le Point, ha conseguido numerosos premios literarios. Nació en Estados Unidos en 1949 y con tres años se trasladó junto a sus padres a Normandía. Desde que publicara su primer artículo a los 18 años su carrera no ha parado de crecer.

martes, 28 de enero de 2014

La Gran Guerra: Libros para un triste aniversario


Conocida como 'La Gran Guerra' por sus devastadoras consecuencias para Europa y por haber envuelto a casi todo el continente en la contienda, este año 2014 celebra su primer centenario. Comenzó el verano de 1914 y terminó en noviembre de 1918; dura como ninguna antes conocida, cruel con la población en general y criminal para unos soldados que apenas sí conocían todas las armas en juego en este enfrentamiento, la I Guerra Mundial fue sin duda una carnicería. Los datos así lo avalan: 9 millones de combatientes muertos, un millón de ellos durante los primeros cinco meses; hambre; epidemias; migraciones forzadas, y cuatro imperios desaparecidos. Incluso quienes ganaron la guerra, Francia y Gran Bretaña, la perdieron: acumularon más de dos millones de muertos y terminaron endeudados. Durante los cuatro años que duró, Europa fue el hervidero de los nacionalismos que la humanidad soportaría a duras penas en los años treinta y su paz solo sirvió para fomentar el odio entre los perdidos, especialmente los alemanes. Teniendo en cuenta que de los lodos de la I Guerra Mundial surgieron los barros de la II gran guerra, hay preguntas por contestar tales como ¿qué es lo que sucedió para que un problema local en los Balcanes adquiriera una relevancia mundial? ¿Pudo el conflicto haber ido en otra dirección? ¿Por qué el internacionalismo proletario no frenó los nacionalismos? Y lo peor, como ya apuntan algunos expertos, ¿se parece el mundo del 1914 a este de 2014?
Para conmemorar este negro centenario y conocer un conflicto bélico que marcó desgraciadamente al continente europeo pero que no ha merecido tanta atención literaria ni cinematográfica como su sucesora de 1939, aparecen nuevas ediciones y reediciones interesantes para despejar dudas y aclarar conceptos. Aquí traemos algunas propuestas interesantes en cuento a ensayos, sin olvidar algunas novelas más que interesantes para adentrarnos en una guerra tan romántica como cruel. 
  • El historiador Christopher Clark, autor de Los sonámbulos (Galaxia Gutenberg), uno de los libros más esperados sobre el tema, sostiene que la cultura occidental ve en el pasado “los ecos de sus propias preocupaciones”. De ahí que este aniversario retumbe con especial y fuerza, no sólo por la redonda cifra que recuerda sino por la desazón que ese siglo ha dejado tras de sí. A juzgar por la profusión de literatura revisionista –que no divulgativa- todo apunta hacia un asunto: hay que dotar de nuevo sentido el conocimiento que ya se posee; acaso actualizarlo, convertirlo en vacuna.
  • Uno de los primeros libros editados en ocasión el centenario ha sido De la paz a la guerra (Turner, 2013), de la historiadora y catedrática de la Universidad de Oxford Margaret MacMillan, bisnieta del premier británico David Lloyd George. La historiadora se centra en el inicio de la contienda: las causas, la red de alianzas, los tratados, las razones que convirtieron el conflicto en el mayor estallido armado hasta el momento. ¿Su tesis? La guerra pudo evitarse. 
  • Otro de los títulos que ha tenido un recibimiento entusiasta ha sido 1914, el año de la catástrofe (Crítica, 2013), del periodista y escritor especialista en la Segunda Guerra Mundial Max Hastings, quien se centra en esta oportunidad en documentar la Gran Guerra a través de testimonios de quienes participaron en ella. Hastings se basa en los resultados de las investigaciones más recientes para profundizar en los orígenes, los planes y la dirección del conflicto. Narra los combates y revive la experiencia humana de quienes participaron en la guerra.
  • Pero hay un libro que abarca todo el conflicto: 1914 a 1918 La historia de la Primera Guerra Mundial de David Stevenson (Debate, 2013). Su detallada información ha propiciado que haya sido aclamado como el mejor libro sobre el conflicto. Su traducción llega una década tarde. Además de las cuestiones militares, sus 900 páginas dan una amplia referencia sobre los aspectos económicos del conflicto.Con Stevenson se recupera la cuestión de las culpas compartidas. Considera que el estallido de la guerra fue consecuencia del temor de los estados europeos a perder su estatus de gran potencia.
  • Como testimonio de primera mano, aunque desde la neutralidad española, La Esfera de los Libros ha reeditado Crónica de la guerra europea. 1914-1918, del valenciano Vicente Blasco Ibáñez, aunque esta es una edición abreviada del original, que llega de la mano de José Manuel Lechado. Exiliado en Francia en esa época, Blasco Ibáñez fue testigo directo del conflicto y narrador de excepción de una contienda de la que se decía que "iba a acabar con todas las guerras". Concebida en varios volúmenes, con estilo periodístico y ninguneada durante el franquismo por su carácter claramente antialemán, constituye hoy un testimonio único en español sobre este acontecimiento, minucioso, completo, detallado y, sobre todo, muy personal. 
  • Los cañones de agosto, de Barbara Tuchman (RBA, 2012). La versión original de este libro data de 1962 y, desde entonces, se ha convertido en un gran clásico sobre el tema. Tuchman presenta aquí su narración de lo que fue el primer mes de la Primera Guerra Mundial y sus antecedentes.
  • El miedo, de Gabriel Chevallier (Acantilado, 2009). Se editó por primera vez en 1939 y ha sido una
    de las obras más antibelicistas de la literatura. Su título alude realmente al sentimiento que azota al protagonista, un joven de 19 años que no entiende qué hace en la guerra, por qué está desperdiciando su juventud y su vida y para qué de tanto sufrimiento. Y ese sentimiento se reconoce en las descripciones llenas de crudeza, que no son para nada exageradas ni inventadas, porque nada podría superar en horror esa realidad de: miembros troceados, cadáveres en serie, personas aterradas, el enfrentarse a la noche que esconde lo desconocido y la muerte, una desolación abrumadora, un decorado siniestro, el horror de aquellos bombardeos, el pánico, la vuelta a primera línea, la amenaza de muerte. 
  • Johnny cogió su fusil es la gran novela antibelicista por excelencia. Publicada por primera vez en 1939, la historia de Dalton Trumbo sobre un joven soldado americano terriblemente dañado durante la Primera Guerra Mundial tras una violenta explosión -sobrevive sin brazos, sin piernas, sin rostro pero con la mente intacta- fue un éxito inmediato. Y más cuando en 1971 el propio autor dirigió la película del mismo nombre. Esta conmovedora novela marcó
    un punto y aparte para muchos americanos que crecieron con la Segunda Guerra Mundial y se convirtió en la novela antisistema más popular de la era de Vietnam. Actualmente vuelve a ser de gran actualidad. 
  • La caída de los gigantes, de Ken Follet. La primera parte de la trilogía The Century del best seller británico, aún inconclusa, es un exponente de los entresijos políticos, económicos y diplomáticos que antecedieron al estallido de la guerra y da ideas, aunque de forma mucho más relajada -entre culebrón familiar y culebrón personal- de los acontecimientos que dieron al traste con las ilusiones de millones de europeos en un siglo que ya comenzó de forma convulsa. El horror en el frente y los pequeños motivos y esperanzas de sus soldados abundan en una novela de ficción bien documentada en cuanto a hechos históricos, documentales y geográficos.  

viernes, 24 de enero de 2014

Locas por la 'Grey española'


Lleva más de doce años escribiendo novelas románticas, algunas –sobre todo las últimas- con tonos claramente eróticos, pero no ha sido hasta estos últimos meses cuando la fiebre por esta autora española nacida en Alemania se ha desatado finalmente. Y es que Megan Maxwell, seudónimo de su verdadero nombre, Carmen, está arrasando literalmente en las librerías. Y tanto es su éxito, que editoriales tan potentes como Esencia (del Grupo Planeta) o La Esfera de los Libros, están editando sus obras más antiguas, esas con las que trató de hacerse un hueco en el mundo editorial pero que no consiguió hasta 2012. Su última trilogía, Pídeme (Esencia 2012-2013) –que incluye Pídeme lo que quieras, Pídeme lo que quieras ahora y siempre y Pídeme lo que quieras o déjame- ha vendido ya más de 200.000 ejemplares, entre los que hay que sumar su última propuesta, Sorpréndeme (Esencia 2013), que ya va por la tercera edición y que cierra la trilogía ya citada.
Conocida ya como ‘la Grey española’, Maxwell ha logrado crear su propio estilo en un sector de la narrativa muy propenso a los clichés, a personajes estereotipados y a las tramas simples y previsibles. No es que en sus libros no sea posible entresacar estos defectos de estilo, pero sí resulta vivificante que la autora española haya logrado atrapar para este tipo de literatura a lectores que nunca se habían acercado a un sector tan antiguo como lo es prácticamente la literatura, y haya ganado mucho adeptos en este arduo camino, en su gran mayoría, mujeres. Y eso siempre es de agradecer, porque lo importante es seguir atrapando en el maravilloso círculo de la lectura a más aficionados.
Después del éxito editorial de la trilogía Pídeme, que cuenta con el aliciente añadido a la morbosa relación entre una española y un alemán con gustos por los tríos y los intercambios de pareja, que la protagonista es medio jerezana, se ha reeditado el primer libro de la saga Las guerreras Maxwell (Deseo concedido) –La Esfera 2013- y Melocotón loco (Esencia, 2014). Y ahora Planeta ha comenzado a reeditar algunas de sus obras anteriores en edición bolsillo a un precio de 5.95. Es el caso de Olvidé olvidarte.
Divertida, irónica, capaz de crear tensión en la trama, pero sin olvidar el relato de la intensidad de las emociones que se trazan en sus novelas, Maxwell cuenta ya con una legión de seguidoras ahora interminable. Le ha costado, eso sí, doce años de esfuerzos, pero ha bastado con que Cristian Grey y su Anastasia invadieran el pasado año 2012 las librerías para que el morbo entre Judith y Eric saltara a la palestra. A estas alturas sus libros compiten con autoras ya consagradas en el mundo de la novela erótica-romántica como Sylvia Day, J.R. Ward, Sherrilyn Kenyon, Marian Keyes o Megan Hart o la misma E.L. James, entre otras. Y es que el sexo y el sentimentalismo, si además está adobado con un poco de morbete, está realmente de moda. Y eso que siempre ha existido en la literatura (Marqués de Sade, Anaïs Nin, Henry Miller, Charles Bukowski, Anne Rice, Marguerite Duras o incluso Almudena Grandes), aunque hasta ahora, no se había hecho realmente comercial. Quién lo diría hace unos años.